Amanece un nuevo día.
Tras seguir el ritual de todas las mañanas, nos preparamos para afrontar la última y más larga etapa de la Pedals de Foc, de unos 80 km de longitud. Aunque las predicciones del tiempo aseguraban lluvia, el día ha amanecido soleado. Parece que ibamos a tener suerte.
Salimos de Espot en dirección a Estais para luego ascender hasta el refugio de Casa Masover donde deberemos sellar el libro de ruta. De ahí seguimos ascendiendo en altura para llegar al Bosque de Gerdar. En este bosque nos tenemos que bajar de la bicicleta para continuar a pie por el sendero marcado. Sobra decir que este tramo es alucinante por su belleza.
Una vez que dejamos el bosque, continuamos ascendiendo pasando por los pueblos de Sorpe, Isil y Alos d'Isil. En unos kilómetros entraremos al Valle d'Aran y tras cruzar unos cuantos pasos de agua que atraviesan la pista por la que seguimos, llegamos hasta el refugio Amics de Montgarri, lugar donde deberemos sellar. Aprovechamos para comer algo (unos macarrones) y así coger fuerzas para la última subida que nos queda.
Una vez que cogemos la bicicleta ascendemos hasta los 1880 metros del Pla de Beret, lugar donde se encuentran las pistas de esquí. Tras salir de Beret y visto que el tiempo ha empeorado, Mikel y yo seguimos hacia Vielha por la carretera (una bajada alucinante) mientras que el resto del grupo lo hace por pistas. En una de las pistas, Angel rajó la cubierta trasera con una piedra pero gracias al compañerismo reinante en el grupo se pudo solucionar al estilo McGiver y pudo continuar.
A media tarde llegamos a la oficina de Pedals de Foc en Vielha donde nos ponen el último sello y nos entregan el maillot que indica que hemos terminado la ruta completa.
Todos nos sentimos satisfechos de haber acabado la Pedals de Foc y además sin incidentes salvo alguna que otra anécdota.
Este ha sido el relato de la última etapa de la ruta.
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